Su origen se sitúa en el mediterráneo, y resulta especialmente popular en la zona de la Ribera del Ebro de Navarra, Aragón y La Rioja. De la familia de la Alcachofa, constituye un alimento ideal para la salud del hígado y de la vesícula por ser rico en cinarina.
Además favorece la eliminación de líquidos del organismo y es un alimento depurativo, muy adecuado para el control de la diabetes, el estreñimiento y la prevención del cáncer.