El azafrán se usa en múltiples recetas como: paella, rissotto, arroces varios, guisos, cocidos, tortilla española, pastel de carne o verduras, consomé de pescado o marisco, cremas batidas, salsas, dulces, pasteles y helados, entre otros.
El azafrán se documentó por primera vez en el siglo VII a.C. por botánicos asirios.
Propagándose por distintas culturas, debido a la importancia de este producto con fines culinarios y religiosos, habitualmente utilizado como colorante y aromatizante, en los perfumes, el pelo y la ropa así como hierba medicinal. En la actualidad se produce en diversos países pero en la mayoría en cantidades muy pequeñas.