

Se lavan, se abren al vapor y se eliminan las barbas a mano, para no dañar la vianda, con suma delicadeza.
Se fríen en buen aceite, se colocan uno a uno en la lata y se añade el escabeche.
Al final del día llega la esterilización y el reposo. Ahora el tiempo terminará de dar sabor a los mejillones .
No hay reseñas aún.
Inicio sesión