La piel fina de esta deliciosa guindilla, su carne tierna que prácticamente no pica, su color amarillo verdoso y su suave sabor, son las características que hacen inconfundible a la Guindilla de Ibarra.
Pertenece a una variedad autóctona y se produce y envasa mayoritariamente en Guipúzcoa, siguiendo una selección de producto muy rigurosa. ?Es envasada en vinagre de vino blanco de poca acidez y poco contenido en sal, este exquisito manjar va ganando reconocimiento en el mercado, no solo como acompañamiento de platos sino como base de gran variedad de aperitivos.