Elaborado con nuestras uvas de la variedad Moscatel de Alejandría, este vino blanco es ligero, fresco y muy aromático, excelente compañero de arroces, pizza y pescados.
Elaboradas artesanalmente por manos expertas con años de dedicación, sus Banderillas Dulces tienen la seña de identidad de todos sus productos: La confianza de lo bien hecho.
Un puerro que en el caso de La Catedral de Navarra tratan con mucho mimo desde el mismo momento de su cultivo hasta el momento en el que lo sirven en nuestra mesa.