El Alicante, el Modernismo estuvo íntimamente ligado a la creciente producción y exportación vitivinícola. Su desarrollo adquirió una personalidad propia y diferenciada, con una fuerte presencia de lo femenino. Caterina recupera aquel legado, mostrando una mujer de hoy, consciente de su origen, de su fuerza y belleza, con la necesidad de valorar y cuidar lo que tenemos.
Beber de nuestras raíces nos permite ser hoy quienes somos.