Una vez cocido al vapor, se desconcha y muy cuidadosamente se lava la vianda en agua templada semisalada para, a continuación y manualmente, seleccionar las piezas de mejor tamaño.
Antes de comenzar con el proceso de manipulado, al recibir el berberecho en la fábrica se deposita en recipientes de agua marina para que, de forma natural, se desarene.
Estas navajas son enormemente versátiles ya que se pueden utilizar para infinidad de platos, tanto principales, como aperitivos e incluso a modo de acompañamiento.