Fabrican el Halen Môn del agua de mar pura de Anglesey (Gales) y absolutamente nada más. Los cristales de sal son recolectados a mano uno a uno y luego enjuagados en salmuera...
Una vez cocido al vapor, se desconcha y muy cuidadosamente se lava la vianda en agua templada semisalada para, a continuación y manualmente, seleccionar las piezas de mejor tamaño.