Toda la materia prima procede de las playas de Fisterra, O Grove y Ribeira, y su captura se realiza mediante buceo, lo que provoca que su extracción dependa del estado del mar.
La sardinilla ya estaba en nuestros comienzos y no ha dejado de acompañarnos durante todos estos años. Un clásico imprescindible en nuestras despensas.